La tendencia en el mercado inmobiliario refleja un alza de las compra ventas pero no sólo. También se consolida y crece el mercado del alquiler. ¿Cuáles son las causas? Digamos que hay varios motivaciones.
Detectamos que hay cada vez más interesados en alquilar; que aún pudiendo acceder a la compra de una vivienda no contemplan esta posibilidad por no querer encadenarse de por vida a una propiedad y a una zona. Si ven que la vivienda que habitan se les queda pequeña, se les dispara el precio o sus aspiraciones cambian; vuelven a buscar otra propiedad para rentar. Son profesionales liberales con solvencia, sin problemas económicos y en casi cualquier franja de edad.
El otro gran grupo pertenece al de trabajadores a tiempo parcial o completo con trabajos temporales, ingresos no fijos, sin ahorros, y en situación poco estable. Algunos de ellos estarían encantados de poder adquirir una vivienda pero los bancos no los consideran para la concesión de hipotecas. En la campaña de captación de clientes cada vez más agresiva de muchas entidades algunos de estos inquilinos comienzan a convertirse en posibles propietarios si demuestran que pagan puntualmente el alquiler, acaban el mes con algún dinero en efectivo en la cuenta; no tienen créditos al consumo y son responsables con sus finanzas.
En un mercado inmobiliario incierto hay algunos elementos que tenemos cada día más claros. La compra para vivienda aumenta, y paralelamente los precios de las mismas. Y el alquiler, definitivamente, ha venido para quedarse.